lunes, 18 de febrero de 2013

Django Sin Cadenas




Como el film recién se estrena, y muchos no vieron la película, solamente voy a describir algunas partes de la obra -específicamente la temática y un par de escenas-.

Así como Woody Allen realizó una trilogía teniendo como escenario tres ciudades de Europa -Londres, Barcelona, y ahora Roma-, con esta pieza, Tarantino completa una trilogía, donde la "venganza" es su principal protagonista -aunque en el medio también filmó "Dead Proof"-. 
En "Kill Bil", una mujer logra vengarse de las personas que asesinaron a su esposo y secuestraron a su hija; en "Bastardos Sin Gloria", a través de un grupo de judíos, la humanidad se venga del nazismo; y en Django sin Cadenas, un esclavo negro "aniquila" a las personas que tienen como esclava a su mujer. En las últimas dos, la venganza se da en un contexto histórico real. 
Consultado sobre por qué trabaja esta temática, en una entrevista, el director contestó que en sus películas -en el arte- "hace" cosas que en la vida real no se animaría, o no podría hacer. 
-Hablando sobre esto con amigos, concluimos que estaría bueno realizar una obra de teatro, donde nativos de pueblos originarios de América Latina, aniquilen a criollos y europeos, y tomen los cabildos y las casas de gobierno. La obra podría tener como escenario el Palacio Municipal de cualquier lugar-. 
En este caso, "Django", comienza con una escena donde dos vaqueros blancos transportan un grupo de esclavos negros por distintos lugares y climas del sur de Estados Unidos. En una parte, Tarantino filma únicamente las piernas de estas personas que están unidas por grilletes. Al principio, parecen caballos, pero después levanta la cámara y se observa que son seres humanos.  
Durante la primera parte de la película, el director muestra eso: que los negros eran tratados como animales, usados para realizar distintas tareas, y para el entretenimiento. Casi al final de el film, el director revela cuál era el sustento ideológico de esta práctica. En una gran escena, Leonardo Di Caprio, quien interpreta a un importante terrateniente blanco, toma un cráneo y desarrolla una teoría naturalista en la que trata de demostrar  que "por una cuestión natural" los blancos eran mejores que los negros porque tenían capacidades y facultades que estos no poseían  Prácticamente era la misma ideología de algunos europeos que consideraban que los nativos de américa eran "casi" humanos. Esta era la base teórica de la explotación y la opresión en esos tiempos. 

Una escena conmovedora, y una venganza sutil. 

Aunque no voy a contar el final, si no viste la película, y no te gusta que te cuenten ni siquiera una escena, no sigas leyendo esta nota.
Una de las escenas más conmovedoras del film, se produce cuando el alemán caza recompensa -otro buen trabajo de Christoph Waltz- y Django -Jamie Foxx- hablan en la cueva de un cerro. El esclavo le cuenta que su esposa se llama Broomhilda -Kerry Washington- por lo que el visitante supone que la mujer tenía dueños de origen alemán  ya que ese era un nombre común en ese país. El negro le confirma esto señalando que ella hablaba ese idioma. Entonces, el caza recompensa, le cuenta "la leyenda de Broomhilda" -la escena es muy parecida, a la parte de "KIL BIll", en la que Bill, y Beatrix Kiddo hablan alrededor de una fogata en medio del desierto-. Cuando el europeo comienza a contar el mito, Django cruza las piernas como un niño que escucha una historia que le cuenta su padre. Parafraseando: "Bromhilda era la hija de un dios, y un día comete un error. Entonces su padre la castiga y la deja en la cima de una montaña, rodeada de fuego, y de un gran dragón.  Un héroe que estaba enamorado de ella, decide rescatarla. La montaña era alta, pero él la sube, el dragón era grande, pero él lo enfrenta, el fuego era tenaz, pero lo cruza, porque la ama, y porque ella lo valía".

Aunque al final la venganza es cruda, a través de una parodia al Ku Klux CLan, Tarantino se venga de esa clase hombres y de esa ideología de una manera sutil.
Integrantes de esa miserable agrupación están reunidos y se disponen a atacar, cuando comienzan a discutir por las máscaras que llevan puestas. "No puedo ver con esta máscara"-se queja el líder  "Mi mujer estuvo trabajando toda la noche, y ustedes se quejan", -contesta otro- y así sigue el delirante diálogo.  

Aunque "Bastardos Sin Gloria", es la mejor obra de esta trilogía de venganzas, Django, tiene una buena historia, grandes escenas y actuaciones, y un "final feliz", algo que, muchas veces, únicamente logramos a través del arte.



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