Cosquín Rock: Un paraíso rolinga

Si fuera un tipo grande -estresado por el laburo, que reniega con la familia y con otros quiilombos- y, viajando por la ruta, paso por Santa María de Punilla de Córdoba, en la fecha que se realiza el Cosquín Rock, pensaría: "Mirá todos estos vagos". Pero como soy Eduardo Carrizo, un tipo de 25 años, bendecido por Dios y formado en la cultura rock, viendo lo mismo: pibes en las calles, tirados en las veredas, en una carpa, en el pasto, tomando en un kiosko, escuchando Los Redondos, Callejeros, Dread Mar I, Viejas Locas, y los Stones, pienso: "Esto es un paraíso rolinga"

 

Fui al Cosquín Rock el tercer día. Quería ir el segundo, a ver "Almafuerte", "Las Pelotas", y "Viejas Locas", pero no se dio. 

La fecha que fui estaban Massacre, Kapanga, Molotov, Illia kuriaky & The Valderramas, Babasónicos, y Las Pastillas del Abuelo. 

El lugar es un predio gigante -un aeródromo- rodeado de cerros. La entrada costaba $200 -barata si consideramos que hoy ver una sola banda cuesta alrededor de $150-.  Adentro, las cosas se ponen más caras. El vaso de litro de birra $40, y el de fernet $70.  

Entré un poco tarde, y me perdí el show de Masacre. 

Kapanga

Según lo que contaron sus músicos, Kapanga estuvo en todas las ediciones del Cosquín Rock. La primera vez que los vi fue en la playa que "La Mega" tenía en Mar del Plata. En esa oportunidad, Martín "Mono" Fabio, terminó el show y se metió al mar. Desde ahí, considero a Kapanga una banda fiestera, entretenida, que mezcla el rock y el cuarteto. Su líder es un pibe de barrio, simple, sencillo, y caravanero, con el que estaría bueno compartir una juntada.  

En el escenario transmiten esto con sus canciones, y con lo que dicen y cuentan -ja-. Comienza el show y, con un tono gracioso, el Mono dice: "Gracias al intendente, a los organizadores, a todos" ja. Pasa una canción y cuenta: "Qué carnes que hay en Carlo Paz, Andrés Calamaro convidá" -ja. -Micaela Breque, la novia del salmón, trabaja en una obra de teatro instalada en esa villa cordobesa-. 

En medio del show, Miguel De Luna Campos (Maikel), el guitarrista, quien parecía un tipo serio -ja-, onda hard y new metal, cuenta un chiste: "Un chico le dice a su madre: "mamá, mamá, estoy preocupado porque perdí un kilo". Y su vieja le responde: "No te preocupes por eso, no pasa nada". Y el chico le contesta: "es que mi amigos colombianos no piensan lo mismo".

Casi llegando al final del recital, la banda invita a Carlos Jimenez, el hijo de la Mona, y a otros músicos, para interpretar una canción. Cuando los invitados se van, el Mono les dice: "Quédense por ahí que ya vamos a tomar unas cositas" ja.     

Tocan el Mono Relojero y se van. 

Molotov: 

Con las canciones del grupo mexicano, se armaron los mejores pogos del tercer día del Cosquín. El cuarteto tocó clásicos -la mayoría canciones pertenecientes al disco "Dónde jugarán las Niñas"-, y temas de otras placas. Entre otras canciones, el público celebró el "New Rap Latino" de "Que no te haga Bobo Jacobo", "Matate, Tete" y, finalmente, "Puto". 

Sin dudas, Molotov, es una de las bandas iberoamericanas más queridas por el público rockero de Argentina. La banda ha hermanado al pueblo argentino y mexicano, y nos resultan conocidas y queridas frases como "Chinga tu Madre", "Pendejo", "Cabrón", términos que contienen la bronca de los pueblos latinos. 

 "Latinoamérica" -una de las grandes canciones-poesías de Calle 13- y "Gime The Power" ya son himnos latinoamericanos. -Cuando sonó este tema, los sonidistas iluminaron el escenario con los colores de la bandera mexicana-. 

Illia Kuriaky & The Valderramas

Como no me gusta el estilo, ni las canciones de este dúo argentino -salvo algunos temas- aproveché este momento para recorrer todo el predio. Sin embargo, presencié lo que  fue el momento más emotivo de la noche. 

Luego de armar un show pop, disco, jazzero, con temas como "Ula, ula", y otros canciones más, Dante anunció que iban a tocar "Aguila Dorada", una pieza del disco "Chances" que compusieron como homenaje a Luis Alberto Spinetta. Es una preciosa canción y una buena letra, digna del gran artista argentino. Mientras sonaba el tema, los productores proyectaron imágenes del flaco en las pantallas del escenario. Cuando terminó el homenaje vi a muchos chicos llorando. Fue el momento más emotivo de la noche. 

Antes de retirarme de este show, Dante mostró una bandera que decía No a la Trata de Personas, Susana Trimarco: "Apoyemos a Susana, loco. Apoyemos esta causa, loco. Son nuestras madres, hijas, y hermanas, loco. Que se acabe esto, loco". Después de escuchar el "loco" a la cuarta potencia por un pibe educado en los mejores colegios del país, dije "me voy, chau". 

Fuerza Bruta

Aproveché ese rato para recorrer el predio. Primero vi el escenario "Hangar", un lugar  donde tocaban bandas metaleras under para alrededor de 20 personas. A la par, estaba el escenario regue, y en ese momento, tocaba Dancing Mood, para alrededor de 5.000 almas. Entre escenario y escenario había carpas, donde se realizaban diferentes shows, y murales con los rostros de Luca Prodan, Papo, y otros músicos argentinos. 

Finalmente, llegué al espacio de "Fuerza Bruta" -agrupación de artistas argentinos reconocidos por el trabajo que realizaron durante la Fiesta del Bicentenario-. Llego y le pregunto a un pibe: "¿Qué hay aquí?", "Están los de Fuerza Bruta. ¿Fumaste un faso?. Te van a hacer flashar". Me pongo en la fila para entrar. Entro. Había una pista, donde estaban un montón de personas. Como zombis, miraban una pileta que estaba arriba de ellos. Comienza la música, y tres pibas comienzan a bailar en la pileta. El escenario acuático comienza a descender, y los asistentes levantaban la mano para hacer un contacto virtual. Asciende la pileta, y comienza una fiesta electrónica con elementos teatrales. Tres integrantes de la agrupación, rompen cosas, y uno hace de DJ, cae agua. ¡Fiesta de liberación!. 

Babasónicos

Esta banda, es una de mis debilidades. Gracias a dios, dejé de lado algunos prejuicios, y disfruto de muchas de sus canciones. 

Antes, dividía el mundo rock, entre "los caretas", y "los del palo". Babasónicos, estaba en el grupo de "los malos". Hasta que comenzaron a conmoverme sus baladas -Rubí, Cofundismo, Mareo-, que podrían sonar en novelas o películas retro; hasta que comencé a disfrutar del glamour de sus canciones, y la picardía de sus letras.

Ya los había visto en la "Rock And Pop" beach de Mar del PLata, y sabía que además de canciones pop, tenían temas bien rockeros, como "Pendejo", y otros más. Pero, en este show, el que se lució fue Adrián Dárgelos, el líder de la banda. Recorrió todo el escenario, habló con la gente, teatralizó las letras, en cada rincón del escenario posó para las fotos. 

Babasónicos construye una estética vanidosa, arrogante, y placentera. Desde esa pose Dárgelos, escribió letras como: "Estoy mirando tu novia ¿y qué?"; "Sos tan espectacular que no podés ser mía nada más"; "Qué atrevido fui al iniciarte en la verdad"; "Te da miedo enamorarte, perdida y locamente de mi, sabiendo que también me gustan las demás", etc.

Consciente de que, ahora, su público está compuesto por pibes y pibas de clase media alta, el cantante con origen barrial les canta con picardía: "Chicas ricas, no tengan miedo, esto es sólo una fiesta popular; chicos ricos, no se asusten tanto, esto es sólo una fiesta popular".

Me hubiera gustado que cante "El Loco", pero será para la próxima. 

Las Pastillas del Abuelo 

Como tenía que salir y esperar el colectivo para viajar a La Falda, pensé: "mejor salgo ahora que no me gusta esta banda, y agarro el bondi más tranqui, porque cuando salgan todos se va a complicar." 

Chau Cosquín, nos vemos la próxima.